Uno de los estudios más famosos sobre la idea del amor en el Nuevo Testamento, es Ágape y Eros, de Anders Nygren. Nygren expone que la palabra del Nuevo Testamento para amor, ágape, y la palabra platónica eras, desafortunadamente fueron confundidas en la teología patrística por el concepto de cáritas de Agustín. Amor, en el Nuevo Testamento es el amor de Dios en Jesucristo, un amor que es comunicado sólo a través de Jesucristo. No puede ser conocido por experiencia humana, mas debe ser conocido en la condescendencia de Cristo en su vida terrenal y crucifixión. La noción Platónica de eras, por otro lado, se refiere a un anhelar del alma por el mundo de las ideas, y por lo tanto, es básicamente un amor egocéntrico y de deseo (HCT, pp. 96-101). "Eras y ágape significan principalmente dos orientaciones diferentes de la vida, dos motivos fundamentales que compiten uno contra el otro" (ibíd., p. 99). El teólogo americano que más ha hecho con la teología de Nygren, es Nels, Ferré. Revisando el futuro de una teología de ágape, Ferré dice que si el punto de vista de Nygren sobre el amor pudiese ser liberado, de ciertos elementos y aplicado sin temor alguno a cada doctrina cristiana, un nuevo día podría comenzar para la teología (SC, p. 241). Ferré ha emprendido la elaboración de tal programa, tomando el concepto del amor divino como el principio sintetizador de la teología. Escribe que "todo el corazón de la fe cristiana es el interminable y finalmente victorioso amor de Dios, para el cual hemos sido hechos y al cual somos llamados. Nada más elevado y nada mejor puede ser imaginado; si se pudiese, eso también sería parte de la verdad central de la fe cristiana: que el Señor Soberano es amor salvador" (SV, p. 23). Brunner ve el amor para Dios como el lado material de la imagen de Dios, a diferencia del lado formal de la imagen, que es la responsabilidad libre del hombre delante de Dios. Esta libertad se reviste de forma material como amor para Dios. Dios como amor es el corazón mismo del evangelio cristiano. El mensaje de que Dios es amor es enteramente nuevo en el mundo. El desarrollo de Brunner de la noción de amor depende mucho de Nygren (D, 1, cap. 15). En un apéndice sobre la historia de la doctrina del amor, observa hasta qué grado tanto la filosofía como la teología están endeudados con Nygren.
La tesis fundamental de Barth para desarrollar su doctrina de los atributos divinos es que "el ser de Dios consiste en el hecho de que Él es quien ama en libertad" (CD, Il/1, 322). Discute los atributos de Dios bajo los aspectos de la libertad divina y el amor divino. La opinión de Barth es que no nos movemos del amor humano al amor divino por analogía; sino que nosotros comprendemos realmente el amor en 7 tanto lo veamos en la cruz de Cristo. Barth tiene una anotación extensa sobre ágape y eras en la cual observa al ágape como únicamente cristiano, aunque no desea considerar al eras como completamente anti-cristiano (ibíd., 111/2, 279 ff.). Bultmann escribe que cuando un hombre es liberado de los cuidados del mundo, es liberado para amar (E, p. 112). Siendo liberado, el hombre puede vivir para otros, que significa vivir para ellos en amor. El creyente es una nueva criatura, y el hecho de que "su existencia es escatológica, se manifiesta por el hecho de que la creencia es efectiva en amor" (ibíd.).
Fonte: DICCIONARIO DE TEOLOGÍA CONTEMPORÁNEA
Pesquisa: Pr. Charles Maciel Vieira
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